Lo que llegará

Todo llega. Sólo hay que saber esperar. O no esperar, simplemente disfrutemos de aquello que nos ofrece la vida cada día, y si algo tiene que llegar, llegará. Por lo tanto, disfrutemos de cada instante, cada momento. De esa sonrisa, esa conversación, ese sentimiento, ese abrazo, incluso de esas lágrimas, esas decepciones.

Todo requiere su tiempo. Algunas cosas vienen antes si estamos predispuestos a ellas, si confiamos, si creemos, si tenemos una mente receptiva. Otras, si estamos predispuestos a arriesgar. Cuántas cosas habremos dejado pasar, cuántas veces nos habremos preguntado: ¿Y si lo hubiera intentado? ¿Y si me hubiera arriesgado?... Quizás mañana sea demasiado tarde...

En cambio otras las podemos visualizar. Parece que estarán allí en un futuro. Soñar es lo que nos ayuda a luchar por lo que queremos, a pensar que siempre puede haber algo mejor.

Pero ante todo, vivamos cada día, luchemos por lo que queremos, que puede llegar a cumplirse...o no...Soñemos, pero no nos quedemos inmersos en nuestros sueños, que también pueden esclavizarnos si es lo único que tenemos en mente.